Conocer lugares exóticos no tiene por qué costar una fortuna ,para viajar por el mundo sólo hay que administrar tu dinero. Lo primero que hay que hacer es pensar en un plan. No necesitas un itinerario estricto, detallado por horas, pero sí debes tener al menos una idea de cuánto tiempo vas a pasar en cada ciudad o país y saber qué ruta vas a tomar. Si dejas menos al azar, tendrás menos gastos inesperados; los vuelos y el alojamiento reservados a última hora suelen ser mucho más caros. Investiga cuál es la mejor época para visitar el lugar al que quieres ir y viaja justo después de esas fechas. A esto se le llama temporada intermedia , puede ser un viaje genial, aunque es posible que no haga tanto sol (y la parte positiva es que tampoco hará tanto calor). Los hoteles y las compañías aéreas bajan sus precios durante estas fechas para atraer clientes. Los viajes durante la semana son más baratos, ya que los vuelos de fin de semana tienen un costo adicional. Y tendrás menos cola en los mostradores de facturación y en seguridad. El dinero que ahorres comprando billetes más baratos lo podrás gastar en comida o en alojamiento en tu destino o excursiones. Las compañías aéreas de bajo coste están bien para vuelos cortos y suelen tener buenas ofertas. Si tienes pensado hacer un viaje de fin de semana, intenta meter poco en la maleta y lleva solamente equipaje de mano, gastará menos si no tienes que facturar.
ESCOGE EL ALOJAMIENTO CON INTELIGENCIA
Una muy buena opción es reservar una habitación de invitados en la casa o el piso de alguien mediante sitios web como AirBnB y Couchsurfing. Te costará la mitad menos y tendrás una perspectiva auténtica de la vida de la ciudad. Considera a tu anfitrión como tu propio guía turístico personal, alguien que conoce de primera mano los sitios donde se come mejor y los mejores puntos turísticos de interés del barrio. También puedes alojarte con amigos o familia. Ponte en contacto con gente que conozcas o haz un viaje a algún sitio en el que viva algún primo o amigo que hace tiempo que no ves, podrías conocer sitios en los que nunca habías pensado.
EL EQUIPAJE
Asegúrate de llevar todo lo que necesites para no tener que comprar cuando estés fuera (aparte de algunos recuerdos). Da igual a dónde vayas, lleva al menos un par de vaqueros largos, una sudadera que abrigue y una chaqueta impermeable por si se dan condiciones meteorológicas imprevistas.
ADMINISTRA TU PRESUPUESTO
Sobre todo los vuelos de vuelta; quedarse sin dinero en el extranjero sin tener billete de vuelta no es la situación ideal. Las compañías aéreas liberan sus asientos con hasta un año de antelación y, cuanto más se acerque la fecha de tu salida, más subirán los precios, sobre todo durante el último mes. Puedes comer barato comprando en supermercados o incluso en mercados locales de comida, será mejor que comer en bares o restaurantes de precios excesivos. Da una vuelta antes de escoger un sitio para cenar; si vas al primer restaurante que te encuentres no sabrás si estás gastando de más. Si bebes cerveza en cada cena, irás sumando gastos. Por otro lado, si te alojas en un hostal o en una habitación de un particular, es posible que puedas usar la cocina, así que ahorrarás algo de dinero si te haces tú la comida.
UTILIZA EL TRANSPORTE PÚBLICO
Los autobuses y los trenes son más baratos que los aviones. ¡Es así de simple! Si viajas en tren por la noche, tendrás una noche menos que pagar de hospedaje.