Lisboa ciudad de ensueño

vista panorámica de lisboa

Lisboa es la capital costera y montañosa de Portugal.

“Sus nombres son Santa Catarina, Estrela, Penha de França, San Pedro de Alcántara, Castelo, Graça y Monte. Lisboa es llamada la Ciudad de las Siete Colinas por estos siete montículos que delimitan el corazón urbano y que dotan a la ciudad de miradores”

visite Lisboa

“Lisboa es la capital costera y montañosa de Portugal. Desde el imponente castillo de San Jorge, la vista abarca los edificios de colores pastel en la ciudad antigua, el estuario del Tajo y el puente colgante 25 de Abril. Cerca, el Museo Nacional del Azulejo exhibe 5 siglos de azulejos de cerámica decorativos. Justo fuera de Lisboa hay una franja de playas en el Atlántico, desde Cascais hasta Estoril.”

Gastronomìa

La gastronomía de Portugal es conocida por sus platos elaborados con pescado, en particular el bacalao (bacalhau en portugués). Entre los platos hechos de bacalao, el Bacalhau à Brás es considerado uno de los más populares.”

bacalao
pastel de nata

“Los “pastéis de belem” o similares podréis encontrarlos por toda Lisboa y el resto de Portugal, y por supuesto tienen una curiosa historia. Actualmente se elaboran en la “Fábrica de los pastéis de Belem” con una receta secreta que guardan celosamente bajo llave y que mantienen desde 1837.”

Oceanário de Lisboa

Alfama.

Mosteiro dos Jerónimos. 

plaza de comercio
plaza de comercio

Museo Calouste Gulbenkian.

torre de Belem
torre de Belem
castillo de San Jorge
castillo de San Jorge
La Baixa
Barrio Alto

Lisboa es una ciudad llena de desniveles y para salvarlos cuentas con un montón de transportes distintos, pero los más útiles en este caso son los tranvías y los elevadores.

Hay mucha variedad de transporte pero la frecuencia, sobre todo en los tranvías, no es muy elevada, así que vas a tener que tener un poco de paciencia.

tranvia 28

Si tienes intención de coger alguno de los tranvías más turísticos, como podría ser el número 28, procura madrugar, porque se forman unas colas BRUTALES

Además de los billetes sencillos, tienes disponible el abono Carris diario e ilimitado que cuesta 6,40 euros con el que puedes usar todos los transportes. ¡Súper recomendable!

Si compras la Lisboa Card (te hablaremos de ella un poco más abajo), tienes incluidos todos los transportes de manera ilimitada durante los días que tenga validez la tarjeta.

Google Maps es tu amigo a la hora de echarte una mano para decidir qué transporte es más adecuado para ir a determinado sitio.

Para subir al Chiado y al Barrio Alto si te encuentras en la zona de Baixa, solo tienes que entrar a la estación de metro Baixa-Chiado, recorrerla hasta el final y subir por las escaleras mecánicas que encontrarás al fondo del pasillo, pasados los tornos para coger el metro.

Después, una vez allí, puedes subir al Largo do Carmo por unas escaleras mecánicas que hay dentro de unos soportales en la Rua Garrett (están geolocalizadas en el mapa que encontrarás a continuación). Con estos dos tips puedes hacer el mismo recorrido que el Elevador de Santa Justa, pero completamente gratis.

Para subir a la zona del Castelo de San Jorge y al barrio de la Alfama puedes usar el elevador do Castelo, que son en realidad dos ascensores (uno de ellos, el segundo, dentro de un supermercado Pingo Doce) que puedes usar sin pagar ni un euro. Una vez arriba podrás disfrutar de unas vistas similares a las del castillo, pero gratis.

Si quieres subir al mirador de Santa Luzia y a la zona de la Sé de Lisboa, hay un ascensor gratuito .

Si tienes alguna tarjeta de transporte ilimitado, hay muchos tranvías y elevadores que te ayudarán a salvar desniveles y todos están incluidos, así que aprovecha.

El fado es la expresión más conocida internacionalmente de la música portuguesa. En el fado se expresan las experiencias de la vida a través del canto. Generalmente lo canta una sola persona, acompañado por la «viola» (guitarra española) y la guitarra portuguesa. Los temas más cantados en el fado son la melancolía, la nostalgia o pequeñas historias del vivir diario de los barrios humildes, pero especialmente el fatalismo y la frustración.
Documentalmente se comprueba la existencia del fado desde 1838, aunque hay quien identifica su origen con los cantos de las gentes del mar, inspirados en la soledad, la nostalgia y los balanceos de los barcos sobre el agua. A pesar de los numerosos investigadores —Gonçalo Sampaio, Mascarenhas Barreto, Pinto de Carvalho o Rodney Gallop— el misterio de sus orígenes todavía no se ha develado. Se cree que nació en los barrios alrededor del puerto de Lisboa, entre clases pobres, marineros, obreros, rufianes, chamiceras, gente bohemia de Alfama, Bairro Alto y otros.